sábado, 10 de julio de 2010

En el día de ayer vivimos uno de los momentos más intensos de este proyecto y quizás de nuestras vidas. Inmiscuirnos en los problemas de las familias que participan en esta Colonia es algo casi inevitable.
Tras infructuosas negociaciones, una madre y sus ocho hijos, tres de ellos participantes de nuestra misión, fueron desahuciados y echados a la calle. Sin dinero, ni comida y apenas sin ropa.
Una llamada nos informó que andaban tirados en una manta así que fuimos a buscarlos y los encontramos en comisaría.
Al final, tras una decisión de Servicios Sociales, la madre y la hermana mayor fueron alojadas en un hostal pero sus hijos tuvieron que ser acogidos en un centro de las Hermanas de María Inmaculada.
Tuvimos casi que arrancarles los niños de los brazos, el menor de 11 meses. Fue un día muy duro para todos.
Recen, por favor.

1 comentario:

  1. Hola buenas noches, estaba leyendo tu blog ya que yo también he participado durante dos años en las colonias urbanas de melilla (2008 - 2009).

    Al leer esta noticia me ha dado un vuelco al corazón, me gustaría pedirte por favor si pudieses contactar conmigo por e-mail o msn para preguntarte un par de cosas.

    Gracias de antemano, un beso compañer@ de vivencias

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